Hemos visto un incremento en la popularidad de NFTS en los últimos dos años desde su creación. Sin embargo, muchas personas aún no se han dado cuenta de la nueva ola y se debe a una simple razón: no saben ni entienden qué es una NFT.
Aquí hay una breve explicación: Un NFT es un "Token no fungible". Esa sigue siendo una definición muy amplia del tema, por lo que es mejor usar un ejemplo del mundo de las criptomonedas: un bitcoin es fungible: cambie uno por otro bitcoin y obtendrá exactamente lo mismo.
Los NFT son diferentes ya que cada uno está vinculado a un artículo específico. La mayoría de los NFT son parte de la cadena de bloques de Ethereum. Ethereum es una criptomoneda, como bitcoin o dogecoin, pero su cadena de bloques también es compatible con estos NFT. Los NFT realmente pueden ser cualquier cosa digital (como dibujos, música, imágenes y videos), pero gran parte del entusiasmo actual gira en torno al uso de la tecnología para vender arte digital.
Esto también abre el debate sobre los derechos de autor y más allá. Dado que cualquiera puede copiar un archivo digital tantas veces como quiera, incluido el arte que se incluye con un NFT, la pregunta es: "¿Quién es el propietario?". La mayoría de los artistas de NFT aún reciben un pago cada vez que su obra de arte cambia de manos, e incluso si compró la original, el artista aún conserva los derechos de la misma como arte físico.
Nos gusten o no las NFT, lo que no podemos cambiar es el impacto que están teniendo actualmente y seguirán teniendo durante muchas décadas por venir
